Santiago, Chile. – El último Reporte Mundial de la Felicidad reveló un descenso en la percepción de felicidad en Chile, situando al país en el puesto 38 del ranking global, tres posiciones más abajo que el año pasado. Según el informe, que este año ha enfocado su análisis en la creciente desigualdad global de felicidad, este fenómeno ha aumentado más de un 20% en los últimos 12 años en todas las regiones y grupos de edad.
El estudio destaca que en Chile los sectores demográficos que reportan niveles más bajos de felicidad son los jóvenes y los adultos mayores. Específicamente, los chilenos menores de 30 años se ubican en el puesto 39 del ranking global, mientras que los mayores de 60 años se encuentran en la posición 46. Por otro lado, las personas entre 40 y 55 años reportan los niveles más altos de felicidad, ocupando el lugar 32.
El informe evalúa seis variables fundamentales para medir la felicidad: el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, la esperanza de vida saludable, contar con apoyo social, la libertad para tomar decisiones de vida, la generosidad y la percepción de corrupción. Una vez más, Finlandia encabeza el listado, seguida de cerca por otros países que han mantenido su posición en el top 10 desde antes de la pandemia de COVID-19.
Una constante entre los países con altos niveles de felicidad es la percepción de un gobierno que trabaja de manera eficiente y se ocupa activamente de los problemas de sus ciudadanos. A pesar del retroceso en el ranking, el 68% de la población chilena todavía se declara feliz, lo que sugiere una resiliencia subyacente frente a los desafíos socioeconómicos y políticos.
Este reporte anual utiliza datos de encuestas globales para capturar cómo las personas evalúan sus propias vidas en 143 países alrededor del mundo, proporcionando una perspectiva valiosa sobre el bienestar subjetivo y los desafíos que enfrentan las distintas naciones en su búsqueda de la felicidad.
