En una movida coordinada y de urgencia, los jefes de Estado y de gobierno del G7 realizarán una videoconferencia este domingo para discutir la reciente escalada de tensiones en Medio Oriente, anunció el gobierno italiano, que actualmente ostenta la presidencia del grupo. Esta reunión responde al ataque lanzado por Irán contra Israel, utilizando más de 200 drones y misiles en una ofensiva nocturna.
El incidente, que el ejército israelí ha calificado de “frustrado”, ocurrió después de que Israel bombardeara el consulado iraní en Damasco el 1 de abril, lo que ha aumentado significativamente las tensiones en la región.
La Primer Ministro italiana, Giorgia Meloni, expresó a través de la red social X la «profunda preocupación» del G7 por el riesgo de una mayor desestabilización en Medio Oriente y reiteró el compromiso del grupo para trabajar en evitar tal desenlace. Meloni también condenó directamente el ataque iraní y subrayó las implicaciones que podría tener para la estabilidad regional.
Por su parte, el Canciller alemán, Olaf Scholz, y la jefa de la diplomacia alemana, Annalena Baerbock, han expresado su alarma sobre el riesgo de una posible «conflagración» en la región, que podría «descender al caos» si no se gestionan adecuadamente las tensiones.
Adicionalmente, el Consejo de Seguridad de la ONU ha programado también una reunión para este domingo, tras el ataque, que el secretario general de la ONU, António Guterres, ha descrito como “una grave escalada”.
Esta serie de reuniones subraya la preocupación internacional sobre el aumento de hostilidades entre Irán e Israel, y el temor a que el conflicto se extienda más allá de las fronteras de ambos países, afectando la estabilidad de toda la región de Medio Oriente.
